En anteriores post, comentamos como fue la decoración del pequeño recibidor de unos amigos, en el que aplicamos un par de rápidos consejos y el resultado final fue un elegantisimo recibidor formado por un mueblecito con balda a juego y un precioso espejo redondo, todo muy funcional que es lo importante.
Y como lo prometido es deuda, hoy proseguimos con los mismos clientes y una parte importante de su hogar, y del de todos, aunque a veces no le demos importancia... «el pasillo».
Nuestros amigos querían incorporar a su pasillo un mueble amplio, práctico y funcional pero elegante y discreto a la vez, la solución, hacer desde cero un mueble alto para comodidad al posar objetos, alargado para aumentar la capacidad, estrecho para dejar paso en el pasillo y no muy robusto para dar sensación de vacío y no recargar la estancia.
Pues bien, simplemente reutilizado un viejo tablón de pino macizo y unas antiguas patas de mesa rescatadas iniciamos el proyecto.
Después de acercarnos a nuestro centro de bricolaje de confianza y encargar un tramo cortado a medida de un tablero de pino alistonado, iniciamos el corte y el montaje de el cuerpo principal del mueble, ayudándonos de una escuadra para unos cortes rectos y una sierra de calar para facilitar el trabajo, siempre utilizando elementos de protección como son sargentos para amarrar las piezas, guantes y gafas para evitar lesiones.
Después de cortar los laterales y la balda inferior y recortar la moldura inferior, también con sargentos, guantes y gafas protectoras, fresamos el canto de la encimera para darle personalidad, con ayuda de una fresadora eléctrica.
Una vez cortado y fresado todo, montamos todo el mueble con cola blanca y tirafondos de punta de flecha. A continuación, como siempre, lijamos todo con lija de grano medio y posteriormente de grano fino, incluidas las patas.
Para terminar aplicamos pintura plateada a todo el mueble y como acabado final un barniz mate e incoloro para proteger la pintura.
El resultado final es un imponente mueble plateado de esbeltas patas de estilo cabriole, cuyo cuerpo central está formado por una balda inferior y una superior, sin puertas ni cajones, en definitiva un mueble funcional que para nada sobrecarga el espacio.
Una preciosa pintura de pared y unos bonitos complementos encima del mueble proporcionan elegancia al bonito pasillo de nuestros amigos. Muchas gracias chicos!!
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Nos leemos!!
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